No sé como lo hiciste, pero evitaste mis rechazos. Saltaste cada uno de los obstáculos que puse en tu camino. Estuviste en cada momento, siempre escuchando, siempre queriendo. Siempre brindando la serenidad que necesitaba mi alma turbulenta. Siempre esperando un no. Nunca un si. Nunca un porqué.
No sé cómo lo haces, pero me miras y lees mis pensamientos. Reconoces la intensidad de cada silencio. Observas. Esperas. Me regalas tu sonrisa en cada uno de mis intentos, disfrutando de mis ideas, mis miedos, mis alientos. Olvidas mi pasado. Compartes mi presente. Esperas mi futuro. Nunca imaginé que fuera a tenerte a mi lado para siempre.
No sé como lo harás, pero sé que allí estarás siempre. Mirando mis miradas. Callando mis silencios. Pensando mis ideas. Soñando mis proyectos.
Y yo, siempre, a tu lado.... seguiré creciendo
