Si supieras cuántas veces pensé tu nombre en la última hora. Cuántas veces soñé tu sonrisa. Cuántas me reproché no disfrutar cada segundo a tu lado
Si vieras mis ojos buscandote. Mis labios anhelandote. Si leyeras mi mente.... Entonces entenderías por qué mi humor. O por qué me lo cambiás. O por qué necesito tenerte cerca aunque estés lejos. Entenderías los celos (si, los celos que te niego). Y por qué te hablo aún sin tener nada para decirte. Y por qué te busco, te espero, te aliento.
Y quizás descubrirías tantas cosas que no me convienen. Como esa verdad.... esa que me niego a decirte, por más que lo merezcas.
Ay.... si supieras....
Quisiera tener la certeza de que un día, si supieras, me darías ese beso que tanto espero.