viernes, 30 de julio de 2010

Te vi

Fue una mañana dificil. Entre el trabajo, el cansancio de la semana, la vida en su conjunto... Era una mañana de viernes. Y ahí estaba yo, trabajando, tratando de no tirar la toalla, de seguir adelante, de llegar entera al final del día.

Pero el destino, con su habitual crueldad , estaba dispuesto a descomponer mis planes.

Estaba trabajando, te decía, desarmando el diario como siempre. Espiando las noticias de hoja en hoja para no dejarme vencer por la monotonía. Y de golpe, la foto. Pero no cualquier foto, no: TU foto. Ahí, donde siempre, donde era obvio. Donde no quería encontrarte. Y me quedé mirando. Quieta, con el corazón hecho un nudo.

Luciano miró mis ojos, paralizados entre la desilución y la agonía. Me preguntó "Ah, ¿Te gusta el basquet?", con la inocencia de un colega que apenas empieza a conocerte.

Le dije "Si, es más, a estos chicos los conozco".

¿Cómo disimular? ¿Cómo evitar que lo notara? Por primera vez volvía a verte en mucho tiempo. Y volví a escuchar el eco de tu voz diciendome las palabras que nunca hubiera querido escuchar.

Pero seguí, sabés? Intentando que nada me afectara. Pero ya era tarde.... Tu foto, esa maldita foto, ya había cambiado mi día.