No importa lo que pasó ayer.
Ayer, si, ayer. Para mí, él es parte del ayer. No voy a perder tiempo hurgando en una historia que ya terminó. Una historia que, estoy empezando a creer, no valió una sola de las lágrimas que derramé.
Es simple. Sufrí. Muchísimo. Y todavía me duele saber que le dí mi corazón a alguien que no lo valoró. Que bajo la excusa mas inverosímil me pidió de la nada que me vaya de su vida.
Pero sabés que?, ya pasó. No quiero revolver eso. No quiero usar ni un segundo de nuestro tiempo pensando en alguien que, para mí, ya no está.
Pensemos en algo lindo, dale? Busquemos algo nuevo. Algo que nos ilusione. Algo que nos cambie la perspectiva.
¿Qué puede ser? no se. Ni siquiera se donde vamos a terminar, ni lo que quiero, ni lo que no. Pero acompañame, dale?
