miércoles, 25 de agosto de 2010

Harrypottizando

Hace muchos, muchos años, conocí a Tom Riddle. Joven. No tan apuesto. Pero seductor. Hizo que me fuera tras él, sin pensar si traicionaba o no a Snape. Pero un día Tom Riddle dejó de ser seductor y comenzó a lastimarme. Y ese día, cuando se convirtió en Voldemort, volví a Snape.
Y Dumbledore me ayudó a sobreponerme. A seguir adelante. A pelear x lo que quería.

(Sonó raro, no?. Pero las metáforas son buenas. Tengo un Dumbledore, que me orienta para que no me mande ninguna. Tengo un Snape, que sólo me falló una vez, pero demostró ser terriblemente fiel. Tengo mis Horrocruxes, esos pedacitos de mi alma sin los que no puedo vivir... Y después estás vos... que todavía no encajás en ningún lado. No podés ser mi McGonagall, ni mi Hermione, ni mi Ron... y mucho menos mi Harry. Tal vez mi Hagrid? no, ni parecido... Sirius? Lupin? No se, algún dia te voy a encontrar un lugar)