lunes, 28 de noviembre de 2011

Ésta es la parte donde jugamos a saber desde siempre los riesgos que corríamos. Las consecuencias de nuestras acciones. Los misterios ocultos tras cada mirada.

Ésta es la parte donde intentamos averiguar el punto exacto en que la fantasía se funde con la realidad. Y nos miramos de frente intentando determinar si esos besos existieron o solo fueron parte de un sueño. Si el sabor de nuestros labios era verdadero, o sólo lo idealizamos incentivados por el ardiente deseo que nos condujo una y otra vez al borde del abismo.

Ésta es la parte donde miramos hacia atrás y nos reprochamos cada palabra inexacta, cada momento desperdiciado, cada discusión insensata.

Ésta es la parte donde confieso que no podría vivir sabiendote en otros brazos, que nunca quise ni querré lastimarte, que moriría de sólo pensar que tu amor ya no es mío, que mi necesidad de vos supera los límites de la racionalidad.

Ésta es la parte en que nuestros caminos se bifurcan y busco la forma de mantenerlos unidos a pesar del tiempo y la distancia.

Ésta es la parte que intento evitar aunque el destino se empeñe en ponerla delante mío.

Ésta parte es la de nuestra despedida.