sábado, 5 de junio de 2010

EL gran cambio

El tipo era el hombre ideal.. Lindo, caballero, correcto, buen amante, exitoso... hasta envidiable.
El tipo podía conquistar a cualquiera con una sonrisa. Enamorar con solo una caricia, un gesto. Lo que hiciera lograba poner a cualquier mujer a sus pies.
Y no me resistí. Logró conmigo, como con tantas, su cometido. La primera sonrisa me iluminó el día. La primera vez que me saludó llamándome por mi nombre, creí que no iba a poder seguir caminando. Cuando me pidió el teléfono no podía respirar. Cuando llamó para invitarme a salir, aturdí a mi mejor amiga en el telefono.... Y así podría seguir describiendo la revolución que causaba en mi su sola presencia....

Los primero meses fueron MÁGICOS. Era perfecto y estaba conmigo. Y cuando estábamos juntos, lograba que el mundo a mi alrededor se desvaneciera. Era increible... Pero duró poco. Con el tiempo, los defectos que me resultaban divertidos se volvieron insoportables. Su mirada dejó de cambiarme la vida, al tiempo que comenzaba a ver en él sólo su parte imperdonable.

Y todo cambió. Ya no había magia. Preferíamos la vida con amigos a la vida compartida. Nos alejamos. Nos enfriamos. Nos lastimamos.

Entonces nos separamos.

Pero no matamos el sentimiento. Ni los sueños. Ni lo nuestro.

Sólo cambiamos. Pero no la esencia. Cambiamos la manera.

Hoy aún estamos juntos. De otra forma, por supuesto. Él con su familia, yo con la mía. Ambos en nuestras ciudades, nuestros trabajos, nuestros intentos. Acompañandonos como podemos. Viviendo por separado lo que hubiéramos amado compartir.

¿Es complicado? Sí.
¿Es doloroso? No. Para nada. Nos llevó años. Pero un día llegó el gran cambio. Y aprendimos que JUNTOS no siempre significa ir de la mano. Que muchas veces, aunque nos tentamos, nuestra vida va por separado....

No hay comentarios:

Publicar un comentario